La muerte de Aymán al Zawahiri: lo que sabemos
Estados Unidos anunció el lunes que había matado a Aymán al Zawahiri en un ataque con dron en Afganistán, poniendo fin a 21 años de persecución del líder terrorista que fue decisivo en los atentados del 11 de septiembre de 2001 y que asumió el mando de Al Qaeda tras la muerte de Osama bin Laden.
La muerte de Al Zawahiri, que era uno de los terroristas más buscados y temidos del mundo, se considera una gran victoria para el gobierno del presidente estadounidense Joe Biden.
Pero el ataque también ha suscitado interrogantes sobre la presencia del líder terrorista en Afganistán un año después de que Biden retirara las fuerzas estadounidenses del país, lo que despejó el camino para que los talibanes retomaran el control. Esto es lo que sabemos hasta ahora sobre el atentado, quién era Al Zawahiri y las consecuencias de su asesinato.
La muerte de Aymán al Zawahiri
- ¿Qué sabemos sobre el ataque?
- ¿Quién era Aymán al Zawahiri?
- ¿Qué hacía en Afganistán?
- ¿Los talibanes no habían prometido cortar los lazos con Al Qaeda?
- ¿Cómo han reaccionado los afganos al ataque?
¿Qué sabemos sobre el ataque?
Al Zawahiri fue abatido por la CIA en un ataque con drones a primera hora de la mañana en la capital afgana, Kabul, según informaron funcionarios estadounidenses. El objetivo era una casa en la zona de Sherpur, un barrio adinerado del centro de la ciudad que en su día albergó docenas de embajadas occidentales y que ahora es el hogar de algunos altos funcionarios talibanes.
Biden, en un discurso a nivel nacional pronunciado desde un balcón de la Casa Blanca, dijo que había autorizado el ataque dos días antes. “Ahora se ha hecho justicia y este líder terrorista ya no existe”, dijo.
La operación para matar a Al Zawahiri llevaba meses en marcha. Las agencias de inteligencia estadounidenses localizaron la casa de seguridad donde se escondía a principios de este año, después de que fuentes de inteligencia supieran que su familia se había trasladado allí. La CIA siguió luego sus movimientos hasta que recibió la autorización para el ataque la semana pasada, y le apuntó en un balcón con dos misiles Hellfire, según los funcionarios.
Nadie más murió en el ataque, ni miembros de su familia ni civiles cercanos, dijeron los funcionarios estadounidenses. Las fuerzas de seguridad de los talibanes han restringido el acceso al lugar del atque y no se ha confirmado de manera independiente que no hubo civiles muertos.
¿Quién era Aymán al Zawahiri?
Al Zawahiri, asesinado a los 71 años, fue un médico nacido en Egipto, un cirujano que se había comprometido con la revolución violenta a los 15 años, cuando ayudó a formar una célula militante que buscaba derrocar al gobierno egipcio.
Se convirtió en un maestro del terrorismo y fue ampliamente considerado como el arquitecto de los ataques del 11 de septiembre contra Estados Unidos en 2001.
Muchos expertos en contraterrorismo lo consideraban la columna vertebral intelectual de Al Qaeda. Al Zawahiri era el médico personal de Bin Laden. Los hombres se convirtieron en aliados, y unieron sus recursos para crear un instrumento de asesinato masivo que perjudicara a las potencias occidentales y a los gobiernos que apoyaban. Al Zawahiri aportó la perspicacia política y la dirección; Bin Laden aportó dinero, prestigio y carisma.
El legado de sus esfuerzos dio un giro incierto hace 11 años tras la muerte de Bin Laden en una incursión de un equipo SEAL de la Marina estadounidense en Pakistán. Muchos creían que Al Qaeda no podría sobrevivir a su ausencia. Sin embargo, Al Zawahiri asumió el mando y consiguió mantener unidas las distintas franquicias mundiales del grupo, incluso con el ascenso del grupo militante Estado Islámico y a medida que las ramas en Yemen y la región del Sahel en África Occidental ejercían más independencia y autoridad, según los funcionarios.
¿Qué hacía en Afganistán?
El atentado contra Al Zawahiri es el primer ataque antiterrorista conocido en Afganistán desde que Biden retiró las fuerzas estadounidenses hace casi un año, prácticamente 20 años después de que Estados Unidos invadiera el país para expulsar a Al Qaeda.
Los funcionarios han dicho que Al Zawahiri había regresado a Afganistán a principios de este año, tras la retirada de las fuerzas estadounidenses.
Durante mucho tiempo se creyó que Al Zawahiri vivía en Pakistán. Su refugio en Kabul es un indicio de que Al Qaeda sigue usando instalaciones, casas, edificios y recintos entre Afganistán y su vecino.
Al Qaeda tenía una fuerte presencia en el país cuando los talibanes lo gobernaban, razón fundamental por la que Estados Unidos invadió en 2001, tras los atentados del 11 de septiembre.
Durante gran parte de la guerra, los combatientes de Al Qaeda fueron considerados en gran medida como asesores en el campo de batalla entre sus correligionarios insurgentes y expertos en la construcción de bombas al borde de las carreteras y ataques suicidas.
Pero algunas facciones de los talibanes tenían una relación más estrecha con la organización terrorista que otras, especialmente la red Haqqani, cuyos altos dirigentes ayudaron a Bin Laden durante la guerra soviético-afgana.
En su discurso del lunes, Biden dijo que el asesinato de Al Zawahiri validaba su compromiso de continuar con las operaciones antiterroristas, a pesar de su decisión de retirar las tropas estadounidenses de Afganistán.
“Tomé la decisión de que, tras 20 años de guerra, EE. UU. ya no necesitaba miles de botas sobre el terreno en Afganistán para proteger a Estados Unidos de los terroristas que pretenden hacernos daño”, dijo. “Y prometí al pueblo estadounidense que seguiríamos llevando a cabo operaciones antiterroristas eficaces en Afganistán y más allá. Y eso es lo que hemos hecho”.
¿Los talibanes no habían prometido cortar los lazos con Al Qaeda?
En febrero de 2020 se firmó un acuerdo entre Estados Unidos y los talibanes, el Acuerdo de Doha.
El acuerdo prometía la retirada de todas las tropas de la OTAN de Afganistán, condicionada en parte a que los talibanes se comprometieran a evitar que grupos como Al Qaeda utilizaran Afganistán como base para atentados contra Occidente.
Los funcionarios norteamericanos y europeos esperaban que el acuerdo rompiera los vínculos entre los talibanes y las redes terroristas internacionales.
Aunque los talibanes han dicho en repetidas ocasiones que se adherían a las condiciones de Doha, los analistas han advertido que grupos como Al Qaeda y Tehrik-i-Taliban Pakistan, o los talibanes pakistaníes, habían encontrado refugio en Afganistán desde que el año pasado los talibanes tomaron el poder.
En junio, un informe de Naciones Unidas advertía que Al Qaeda había encontrado “mayor libertad de acción” en Afganistán desde que los talibanes tomaron el poder. El informe señalaba que los líderes de Al Qaeda posiblemente vivían en Kabul, y que el aumento de las declaraciones públicas de Al Zawahiri sugería que era capaz de liderar con mayor eficacia tras la toma del poder.
La presencia de Al Zawahiri en Kabul no hará más que poner en duda el compromiso de los talibanes con su parte del acuerdo de paz.
¿Cómo han reaccionado los afganos al ataque?
El martes, los talibanes condenaron enérgicamente el ataque con aviones no tripulados, calificándolo de “violación de los principios internacionales y del acuerdo de Doha”, pero no confirmaron ni respondieron a la supuesta muerte de Al Zawahiri.
“Estas acciones son una repetición de las experiencias fallidas de los últimos años y van en contra de los intereses de Estados Unidos, Afganistán y la región”, dijo en un comunicado un alto funcionario talibán, Zabihullah Mujahid.
El ataque, en un barrio muy concurrido, alarmó a los civiles de todo Kabul, que respondieron con ira e impotencia. Casi un año después de que los talibanes tomaran el poder, su país está al borde del colapso económico.
“Ojalá tuviéramos este poder para defender nuestro país”, dijo Ezatullah, un joven de 29 años de la provincia de Logar que había viajado a Kabul para recibir su licencia de matrimonio y cuyo nombre completo se mantiene en reserva por razones de seguridad.
“El pueblo no puede mostrar ninguna reacción o ira porque no puede decir lo que quiere y tiene problemas económicos”, dijo. “Todo el mundo está ocupado en encontrar un pedazo de pan para sí mismo”.
Munir, de 57 años, que perdió su trabajo tras la llegada de los talibanes al poder y cuyo nombre completo también se mantiene en reserva, dijo que la presencia de Al Zawahiri en Kabul era una clara indicación de que se había roto el Acuerdo de Doha.
“La violación del Acuerdo de Doha va en detrimento del pueblo afgano; el pueblo afgano es demasiado débil para reaccionar ante los ataques”, dijo, y añadió que el pueblo de Afganistán “siempre ha sido víctima de las políticas extranjeras y nacionales”.
Christina Goldbaum, Yaqoob Akbary y Thomas Gibbons-Neff colaboraron con la reportería.
Cora Engelbrecht es reportera y editora en la sección Internacional, con sede en Londres. Se integró al Times en 2016. @CoraEngelbrecht
Euan Ward es reportero de la sección Internacional y becario 2022-2023 de The New York Times. Trabaja en Londres y antes fue corresponsal en Oriente Medio y reportero de investigación en Beirut. @euanward_